Organizar un viaje

A la hora de planificar un viaje, deberemos tener en cuenta varios factores, por lo tanto es inprescindible elaborar una buena organización previa.

En primer lugar, considerar qué cantidad de presupuesto destinaremos a tal fin, y en segundo lugar, elegir el destino que más se ajuste a éste entre los preferidos.

Tras este pequeño análisis, decidiremos cuánto tiempo estaremos en el sitio elegido y qué lugares deseamos visitar, museos, monumentos, excursiones en los alrededores y demás. De ese modo nos informaremos del transporte más adecuado para desplazarnos a los diferentes sitios. Ubicación de las estaciones, horarios, alquileres de vehículos, etc.

En el caso de viajar en avión, habrá que conocer la distancia del aeropuerto al lugar de destino y cómo llegar hasta allí. El coche propio da libertad para organizar excursiones, pero hay que saber qué normas rigen en materia de circulación vial en el país que se visita. Todos estos detalles son muy importantes porque luego serán de gran ayuda cuando lleguemos a nuestro destino.

 En cuanto a los hoteles, conviene aclarar que un tres estrellas en España difiere bastante de lo que en Italia o Francia consideran la misma categoría. En general, los alojamientos españoles son de mayor calidad respecto a ese número de estrellas.

Antes de escoger el hotel, el apartamento o el camping, hay que tenerlo localizado. Hoy en día es muy fácil con herramientas como Google Maps, y conviene saber, sobre todo si el alojamiento está a las afueras, cómo acceder al centro de la ciudad desde el mismo, etc,.

Conviene también tener localizadas las Embajadas o Consulados (con sus números de teléfono), así como dónde se encuentran las comisarías de policía y los hospitales más cercanos. Un viaje es un placer, pero siempre puede surgir una complicación y no está de más preverlo.

Documentación:

Viajar fuera de España no tiene demasiadas complicaciones, si el destino es un país de la Unión Europea. Será suficiente con tener en regla el DNI y los documentos que se necesiten, como permiso de conducir o documentación del coche (si viajamos con él).

En cambio para viajar fuera de la UE se necesita el pasaporte. Adultos y niños tienen que tenerlo en regla. Es un trámite sencillo, aunque según las fechas, las oficinas pueden estar congestionadas y tardar más de lo previsto.

En algunos países exigen tener visado como requisito previo para visitarlos (solo es válido durante el viaje concreto para el que se ha solicitado). En estos casos se necesita llevar a cabo una serie de trámites que pueden llevar su tiempo. Conviene realizarlos con bastante antelación, porque en ocasiones, el trámite suele tardar unos días.


Tema sanitario:

A la hora de visitar cualquier país extranjero, hay que tener en cuenta el factor sanitario, especialmente las personas que padezcan alguna enfermedad, alergias o tengan tratamientos específicos, deberán asegurarse de que en el país de destino, podrán solventar cualquier imprevisto relacionado con ese tema.

Recuerden que si viajan por Europa han de llevar la Tarjeta Sanitaria Europea, que les permitirá recibir asistencia en cualquier centro médico. En el resto de países, es necesario disponer de un seguro privado. Además, para visitar ciertos países es necesario vacunarse. Podrán encontrar toda la información respecto a vacunas y otros datos de interés en la web del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Maletas:

Aunque se consideran un tema menor, las maletas pueden complicar mucho un viaje. Deben estar organizadas de tal modo que ni falte ni sobre nada. Parece sencillo, pero al final se tiende a guardar en ellas más de lo imprescindible, olvidando a veces lo esencial. Conviene no llevar peso de más ni ropa u objetos innecesarios. Saber con antelación el plan de viaje ayuda mucho en este caso, ya que no es igual preparar un equipaje para ir en plan cómodo que para asistir a una fiesta de gala.





Comidas:

Para no irse de un lugar sin haber probado los platos típicos, al planificar el viaje se puede dedicar una pequeña partida a probar alguna comida de cada lugar visitado, y el resto decantarse por menús más sencillos que resultarán también más económicos.

Moneda:

Si se sale de la zona del euro o se va a Reino Unido, habrá que llevar la moneda oficial del país visitado. Antes de hacer el viaje se debe saber cuál es la moneda del país, su valor frente al euro y si es más conveniente cambiarla en España o hacerlo al llegar al destino.

Si tienen que retirar dinero del cajero, recuerden que en los últimos años han subido mucho las comisiones por este servicio, sobre todo cuando se hacen fuera de un país de la Unión Europea. Sería importante acudir al banco y conocer las condiciones.

Souvenirs:

A todo el mundo le gusta adquirir algún recuerdo del lugar donde pasó las vacaciones o algún producto típico de allí, pero no es aconsejable dejarse llevar por el impulso del momento y comprar cosas inútiles o que resulten demasiado pesadas y/o voluminosas para llevar en el equipaje de vuelta.

Aparte de estas recomendaciones, también hay que dejar un margen para la improvisación o para escoger un lugar "sobre la marcha". De cualquier manera, ¡disfruten al máximo de su viaje!